Con pesar, el Centro Argentino de Arte Cerámico dice adiós a un miembro destacado de su comunidad: Perla Alemann de Bardin.
Perla Bardin dejó su Uruguay natal en 1939 para radicarse en Buenos Aires. Se formó en Faenza, un reconocido centro cerámico en los aspectos de perfeccionamiento de la práctica; también en naciones con ancestrales tradiciones porcelaneras como Austria y Suecia. En este último país se desempeñó como decoradora para la Manufactura de Gustavberg y en el nuestro lo hizo para la recordada porcelana Hartford.
Como representante de la Comisión ocupada de las relaciones con el Exterior, formó parte del primer Consejo Directivo del Centro Argentino de Arte Cerámico (1958), institución que presidió entre 1968 y 1971. Asimismo, en el plano de la gestión internacional se ha desempeñado como Vicepresidenta para la región latinoamericana del Consejo Mundial de Artes y Oficios (1971-1980), y desde 1972 ha sido miembro de la Academia Internacional de Cerámica (Suiza).
Es muy conocido su especial interés en los haceres artesanales, a los que puedo dedicarse distinguida con becas otorgadas por el Fondo Nacional de las Artes (1964). Con paciencia, reunió una plural colección de piezas que compendian lo mejor de nuestras artes autóctonas dando cuenta de sus varias artes del fuego, su diversidad en trabajos textiles, su variedad de tallas en materiales distintos, su amplitud de habilidades para el trabajo del cuero… El resultado de estas indagaciones se vio plasmado en una exposición consagrada al “arte popular” de Argentina en el Museo Nacional de Bellas Artes, institución que más tarde acogió una nueva muestra bajo su cuidado, ofreciendo a nuestro público un panorama de las artesanías de toda América Latina (1971). A este respecto, consecuencia de pesquisas similares son sus libros dedicados al tema y sus colaboraciones con publicaciones específicas editadas en el extranjero.
De manera recíproca, se ha ocupado también de mostrar en otros países nuestro hacer cerámico, gestionando exhibiciones de la disciplina en el exterior. Su trabajo como ceramista ha podido verse en numerosas ocasiones, ya en muestras individuales, ya en exposiciones colectivas, tanto en Argentina como en el extranjero, donde actúo asimismo como conferencista especializada. Sus piezas integran hoy acervos cerámicos resguardados en países tan diversos como Australia, Austria, Estados Unidos de América, Grecia, Japón, Suiza y Turquía.
El Centro Argentino de Arte Cerámico se despide de una colega a la que siempre se recordará por su denodada defensa de nuestra identidad estética.
Centro Argentino de Arte Ceramico
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